Conectando Personas y Perros

En Pedagogía Canina, promovemos la educación y el vínculo entre tutores y sus perros, apoyando su desarrollo en cada etapa de la vida, a través de un enfoque basado en la empatía, el respeto y la ciencia.

300+

9+

Años de experiencia

Alumnos de todo el mundo

¡Hola, soy Gladys!

Desde que tengo memoria, los perros han sido una parte fundamental de mi vida. Mi amor por ellos y mi pasión por la enseñanza se unieron de manera perfecta cuando descubrí el mundo de la educación canina. A lo largo de los años, he dedicado mi vida a aprender y especializarme en esta área, convirtiéndome en una experta en el bienestar canino y la gestión emocional.

Soy licenciada en Pedagogía, con un enfoque profundo en neuroeducación y crianza respetuosa, lo que me permite entender cómo aprenden y se desarrollan tanto los perros como sus humanos. Mi formación incluye:

  • Educadora Canina Profesional: Especializada en gestión emocional y rehabilitación conductual, ayudando a perros y humanos a superar obstáculos y construir relaciones más armoniosas.

  • Diseñadora de Experiencias de Aprendizaje: Creo ambientes de aprendizaje enriquecedores que promueven la conexión y la confianza entre humanos y perros.

  • Diplomados de Profesionalización: Cuento con dos diplomados en educación canina, además de estar certificada tanto en México como en España.

  • He tomado 40+ formaciones sobre temas caninos, con los profesionales más reconocidos en el medio de la educación canina a nivel mundial.

    Mi compromiso con la formación continua me lleva a mantenerme siempre actualizada sobre las últimas investigaciones y técnicas en el ámbito de la educación canina. Me especializo en áreas críticas como la reactividad, la agresión, la gestión emocional y el manejo del estrés, para ofrecer a cada alumno herramientas efectivas que mejoren la convivencia con su perro.

Estoy emocionada de compartir mis conocimientos y ayudar a transformar la vida de los perros y sus humanos a través de un enfoque respetuoso y basado en el entendimiento mutuo y la ciencia.

"Compartir la vida con ellas y educarlas me ha permitido conocerlas en profundidad, pero, sobre todo, me ha brindado la oportunidad de descubrirme a mí misma."

Mi Familia:

Molly

Molly es una perrita de 4 años a quien adopté cuando tenía un mes de edad. Nació en un mercado, y una rescatista la recogió en plena temporada de lluvias, junto a sus hermanitos, en una caja de cartón. Fue la única hembra de la camada. Cuando llegó a mi vida, yo aún tenía a otra perrita, y poco después le tocó enfrentar el duelo más grande de mi vida, cuando mi otra perra falleció.

Molly llegó para darme un giro total. En su adolescencia, comenzamos a darnos cuenta de que algo no estaba bien. Era una perra extremadamente miedosa e insegura, y además protegía todo a su alrededor. Desarrolló problemas serios de agresión y reactividad, atacando a Emma en más de una ocasión.

Hoy puedo decir que es mi más grande maestra. Es una perra sumamente resiliente e inteligente, y juntas hemos logrado regresar al equilibrio en nuestro entorno.

Ahora ama pasar tiempo paseando, es fan de la sandía, disfruta de los juguetes que se jalan y tiene mil camas repartidas por toda la casa.

Es una perra fuerte, independiente y, sobre todo, muy amorosa. Aunque en algún momento consideré la posibilidad de no poder tenerla, hoy no sabría qué hacer sin ella.

Emma

Es hermana biológica de Flora y llegó a nuestra vida dos meses después de que adoptamos a Flora, porque la devolvieron. A sus cuatro meses, ya había tenido tres casas y familias distintas, lo que nos pasó factura en su relación con el mundo. La reactividad apareció y, con Molly en casa, todo fue un caos durante un tiempo.

Pero fuimos valientes. Siempre desde la empatía, la educación basada en la ciencia y el respeto, logramos que esta familia disfrute hoy de la compañía mutua.

Hemos aprendido mucho juntas. Emma adora los sabores dulces, correr, saltar los arbustos como un conejo y perseguir pajaritos y ardillas. A sus 4 años, es como un eterno cachorro.

Flora

Flora es uno de esos sucesos en la vida por los que no sabes a quién agradecer tu buena suerte. Tiene 4 años (las adopté casi al mismo tiempo que a Emma y Molly) y siempre ha sido mi oasis en el mundo de los perros. Ama socializar, ya sea con otros perros, con personas o, en general, con cualquier ser vivo. Le encanta la naturaleza y me ayuda en algunos procesos con alumnos que tienen miedo o inseguridad con otros perros, ya que es sumamente buena comunicándose.

Es fanática de la comida en general, disfruta entrenar y aprender cosas nuevas, y adora las caricias. Aunque, ¡cuidado con tocarle las patas!

¡Tenemos un Podcast!

SOS Dogmom más que un llamado de auxilio, es una mano amiga, un hombro para llorar y sobre todo un abrazo de empatía para todas esas personas que aman a sus perros, pero que aveces no saben cómo actuar y qué sentir cuando aparecen los problemas, acompáñanos…llegaste a un lugar seguro 🐶❤️